domingo, 6 de enero de 2013

Tan Simple como la Magia

   La ficción es nuestra vida,
    la verdad es nuestro destino,
     la realidad es nuestra relatividad
      y la magia nuestro camino.

 Desde tiempos antiguos, desde comienzos de la aparición humana, no nos podíamos explicar la posibilidad de poderes, de alguna forma naturales, que con sabiduría podríamos dominar. Y sin embargo el conocimiento evolutivo lo hiper-diagnosticó como un mal que conllevaba un castigo, pero bienaventurados han sido quienes con impecable conducta han sobrellevado el abismo del universo. 

 La magia pudiera ser un simple truco, pero no sería el truco en sí, sino aquellas cadenas sublimes que llevan al ser humano a creer y sentir aquellos eventos como únicos y sobrenaturales. La magia bien sería el dominio de la naturaleza, el poder infrahumano, lo oculto de la sociedad, pudiera ser el amor, los sentimientos fugaces, la prosperidad mental, la superioridad divina... La magia pudiera ser todo lo que nos rodea, nosotros mismos como parte de un todo mágico. 
 
 Pero la magia en su forma más esencial es lo simple de la vida, lo sencillo que llegaría a ser la naturaleza misma, aquello en que los humanos buscamos complicarlo con ciencias abstractas pero verdaderas. La magia es lo simple de la vida y aun así lo vemos como inexplicable e imposible. Pero si todo es un equilibrio, cómo llegaríamos a pensar que fuese algo maligno o lo contrario.

 Desafiar las leyes universales sería perder la razón. La magia lo es todo y nada. Está en todas partes y en ningún lado. Somos parte de ella, y ella es parte de nosotros, de todo... 


  Nada es más difícil que cuando lo complicamos.
  
- Hemos estado sumergidos en poderes fuera de nuestro dominio, como si estuviéramos poseídos, y nunca llegaríamos a pensar que fuese alguna clase de brujería, y lo complicamos pensando que Así es la Vida. -



16.5.06

1 comentario:

Anónimo dijo...

La magia debe existir ?
Necesaria para el camino recto?
Vital para la esperanza ?