martes, 15 de enero de 2013

Rosas en el Desierto



Rosas en el desierto
destilan un dulce aroma.

Caen sus pétalos sobre la arena
volando con la polvareda
hacia el implacable sinfín del horizonte.

Sus colores manchan la monotonía
de aquel lugar inanimado
seduciendo al alma de la soledad.

La debilidad de ellas en semejante hábitat
las hace enfurecer, llenándose de valor
queriendo sobrevivir.

El ambiente cruel las hace marchitar
para después formar parte de él
y poder compenetrarse, y ser iguales.

Sus raíces no se oponen
a la sedienta batalla,
no van en contra
de la naturaleza divina.
Son humildes con ellas mismas,
saben que su belleza no perdura;
No se arriesgan a rebelarse
contra su destino.

La brisa las acaricia
en ademán de agrado
simulando la pérdida de los sentidos.

Temen que al madurar
sean descuartizadas.

Mienten al sol sin dar la cara.

Oponen su brillo
Y opacan su verdor.

Sienten libertad de pensamientos,
Pero saben que en el fondo
están sujetas
a un eterno vacío
que sofoca
sus milenarias proezas.

Ya no son…
…precavidas

Tampoco…
…atrevidas

Ya no son...
…motivos de amor.

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