Durmiendo están los pensamientos que generan acción, impidiendo progresar mentalmente.
El
largo tiempo sin uso, o de improductividad y mala utilización de los recursos,
han provocado alguna clase de estancamiento que, a pesar de las ganas y el
deseo, te obliga a detenerte y desistir o a seguir luchando con mas intensidad
y constantemente para poner en marcha los procesos que requieren una evolución
favorable.
Energías
negativas predominan y la lentitud es fuente de fracaso no esperado, todo esto
sumado a un ambiente hostil y lleno de acontecimientos monótonos y degenerativos.
Una
conciencia que aspira ser libre, que algún día pueda romper las cadenas que
oprimen su control; pero que por más que se esfuerce seguirá dependiendo de un
corazón que siente y decide la ruta lejos de la razón.
¿Qué
destino le aguarda a un paciente dormido, con las ideas atadas al sueño, la
convicción de un fututo en el olvido, y la emoción sujeta a un presente
perdido?
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Controlando la negación, diciéndole NO al corazón -
25.10.2006
